Caso resuelto de dificultad para conciliar el sueño y sueño ligero

Atiendo a una mujer de 55 años que se queja de dificultad para conciliar el sueño y a veces también de sueño poco profundo. Enfocamos el problema y surge en las primeras rondas el recuerdo de niñez en el que su padre llegaba a casa tarde del trabajo, por un lado la despertaba y por otro ella misma se esperaba porque quería verle antes de dormir. Al cabo de otra ronda comienza a recordar que se sentía muy sola y asustada en la cama. Trabajamos esto y al final comprobamos si se siente más convencida de poder dormir mejor. Por último trabajamos su dificultad para dormir bien fuera de casa y en unos 5min se siente mucho mejor. En total sólo hemos necesitado 30min. Pasados unos días recibo un mensaje en el que me cuenta que ya duerme mucho mejor. Caso resuelto.

Un abrazo y hasta pronto

«Adios al insomnio en 90 minutos»

Mujer de 31 años que padece de insomnio desde hace ya 8 meses. Después de conversar diez minutos comenzamos con el tratamiento (90 min):

– Aunque no puedo dormir, estoy bien; «No puedo dormir»…

– «Estoy agotada»

– «Estoy agobiada»

No hay una reacción significativa, así­ que cambio de táctica…:

– «Duermo muy bien» (crisis de rabia y sensación de ahogo en el cuello)

– » Tengo esta sensación» (4 rondas con crisis de rabia y al final somnolencia profunda)

– Probamos con «No podré dormir nunca» (2 rondas con crisis de rabia y agobio) y surge aspecto:

– «Lo tengo que controlar todo» (2 rondas) y surgen 2 aspectos:

-«Estoy sola, por eso no puedo dejar nada sin controlar» (éste no lo trabajamos)

– «No me puedo relajar si no está todo controlado». Escogemos este para continuar trabajando se siente totalmente identificada con la frase durante 2 rondas, sin crisis… pero surge un nuevo aspecto:

– «Soy una histérica y por eso no puedo dormir» (Crisis de rabia y agobio)

– Trabajamos de nuevo con «Tengo esta sensación» (crisis de agobio y desesperación y surgen varios recuerdos: Entierro de un familiar querido y ruptura amorosa, momento donde se origina el problema).

Tras tanta intensidad en las crisis y por el comprensible agotamiento que arrastraba debido a su problema de insomnio, decidimos dejarlo para otro dí­a. Fin de la sesión… y del caso. A partir de ahí­ comienza a dormir muy bien de nuevo!!!

Segunda y última visita (tras 2 semanas de comprobación):

Cerramos con – Aunque duermo muy bien, «Duermo muy bien» y nada, ni se inmuta ni surge ningún aspecto pendiente.

Desde entonces duerme muy bien.